El nuevo interrogante para los distintos tipos de negocios físicos y virtuales comienza a hacer la PARTICIPACIÓN, ¿cómo hacemos parte del proceso de construcción del producto a nuestros clientes?, ¿cómo generamos experiencias que sean interactivas, donde el protagonista sea el cliente? Vamos a descubrir algunos ejemplos para crear espacios creativos e interactivos con la propia marca.
Si analizamos negocios de servicios como Airbnb, Spotify o Uber comercializan plataformas y no productos, el producto esta generado por la interacción que genera cada persona cuando consume el producto, casi como una interacción permanente el producto se arma y desarma a partir de esa experiencia que tenemos con las aplicaciones.
Algunas otras marcas digitales amplían su experiencia a un plano real a partir de la realidad virtual, para que puedas comprar desde tu casa como si estuvieras en una tienda real.
Alibabá, la tienda más exitosa de retail desarrolla unas gafas específicas con un asistente robotizado para que nos traslademos a una tienda real sin movernos del lugar donde estamos solo en un instante. Definitivamentelacreación de espacios creativos e interactivos es un «must» para las tiendas cada vez mas digitalizadas.
Las formas más exitosas de hacer negocios tienen que ver con dar plataformas de acción a los clientes y que ellos construyan el producto. A partir de su mirada, su observación, su perspectiva.
La acción, interacción y creación tanto física como digital están creando un nuevo desafío para las marcas más tradicionales que sólo exhiben productos.
En las tiendas ser parte de ese proceso de armado en el producto, puede extenderse a la generación de un detalle personal o la confección del mismo producto que luego vamos a llevar.
Por esto, podemos ver al mismo tiempo como el Tate modern- uno de los museos más importantes de arte contemporáneo- y marcas como Kate Spade en Londres, plantean espacios como plataformas de interacción.
Kate Spade una de las marcas más reconocidas de carteras de diseño desarrolla: MONOGRAM IT. Para que puedas customizar tu producto y llevarte una cartera única, replicando procesos antiguos con bordadoras tradicionales.
Al mismo tiempo en Tate Modern, se realiza la exposición de Yayoi Kusama: El cuarto borrado de Kusama. Un cuarto completamente blanco, donde cada persona puede intervenir el espacio con círculos de colores previamente confeccionados por la artista: colores, acabado y tamaños. Una obra de arte en permanente cambio donde los observadores de la obra son los propios artistas.
¿Qué idea física o digital se te ocurriría poder desarrollar con tu marca, para que tus clientes se sientan parte del producto que están comprando?
Puedes ampliar más ejemplos de experiencias interactivas en la nota de VITRINAS Y ESCAPARATES INTERACTIVOS
(*) Marcela Seggiaro. Consultora Especialista en Retail Design, Visual Merchandising y Construcción de marcas. Contacto. [email protected]
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