¿Quién no construyó un edificio, unió dos ciudades con un puente, o creó un planeta nuevo?
Todos hemos jugado con los ladrillos encastrables de distintas marcas cuando éramos niños.
La marca LEGO- una marca de juguetes danesa reconocida por los bloques de plástico encastrables- casi llegó a la quiebra en el año 2002.
Habían caído las ventas y con el avance de los nuevos juegos virtuales decidieron aumentar el tamaño de los bloques, esto reforzó el efecto negativo que venían teniendo sobre las ventas.
Pero… ¿qué había sucedido? ¿La imaginación estaba pasando de moda?
La marca decidió salir a la calle para averiguarlo. LEGO comenzó a visitar hogares y hablar directamente con los consumidores de los productos, ver como vivían, que querían, que les gustaba y que consumían.
En una de estas visitas con un niño alemán de 11 años, le preguntaron: ¿De qué te sientes orgulloso?
Él dijo: “De mis zapatillas de deporte”. El muchacho les mostró un par de zapatillas viejas deportivas gastadas. Luego explicó por qué: “Es la prueba de que soy el mejor skater de la ciudad. Nadie maneja el skate mejor que yo y mis deportivas son la prueba de ello”.
Inspirados por la conversación con el niño y al darse cuenta de la calidad del conocimiento que podrían obtener hablando con la gente, LEGO volvió a reducir el tamaño de los bloques al descubrir que los consumidores de encastrables se sienten orgullosos de sus propias obras.
Al mismo tiempo, lanzó LEGO Movie, una película que relata un universo hecho de LEGO ladrillos poblada con mini figuras de vida, donde una persona llamada la “especial” encontrará la pieza de resistencia, un ladrillo capaz de protegerlos del Señor de los negocios del mal.
La marca generó una historia, un relato, que volvió a conectar al público y sus necesidades, con la marca.
Está misma estrategia por la revalorización de los ladrillos tradicionales lo llevó a su estrategia visual.
Leicester Square es la tienda de LEGO más grande del mundo, una tienda recreada sobre los famosos ladrillos de construcción que exhiben los juguetes Lego más populares de la historia.
Una propuesta visual ciento por ciento emocional, con la intervención de paredes amarillas, luces circulares y formas de encastres.
La nueva tienda LEGO en Londres tiene 1,7 millones de ladrillos Lego, que arman un Big Ben, un modelo de metro subterráneo de Londres y otras estructuras que se encuentran en la tienda.
La segunda tienda más grande de LEGO en el mundo se encuentra en Nueva York. Los juguetes de Lego son tan populares que hay miles de millones de ellos en todo el mundo.
“Se calcula que cada persona en la tierra posee en promedio 86 ladrillos y que los ladrillos LEGO vendidos en un año pueden rodear el mundo cinco veces”
Un clásico que revaloriza en el tiempo -aunque todo cambie- que podemos ser constructores de nuestros propios sueños.
(*) Marcela Seggiaro. Consultora Especialista en Retail Design, Visual Merchandising y Construcción de marcas. Contacto. [email protected]
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