¡Amamos que nos cuenten historias! Desde las pinturas de las cavernas, los cantos de los juglares o las tragedias griegas, el hombre siempre estuvo interesado por historias de vida ajenas.
El Storytelling es el arte de contar de historias, y una herramienta fundamental, para comunicar el concepto de tu marca.
El acceso a la información y los múltiples formatos para comunicarnos desde facebook, youtube, instagram a snapchat, masificaron la posibilidad de generar historias y de compartirlas de forma instantánea. Y crearon una nueva necesidad: “tener algo para decir, algo para mostrar o algo para compartir”
Las nuevas plataformas de comunicación, invitan a los usuarios a compartir historias, y a las marcas que quieran ser reconocidas por sus clientes, a contarlas.
Storytelling ¿Por qué nos gustan tanto las historias?
Los relatos nos evocan una serie de emociones que nos resultan familiares a pesar de proceder de personas que, a priori, son ajenos a nosotros. Sin embargo, los seres humanos tendemos a empatizar con los personajes que protagonizan las historias que leemos, que vemos y que nos cuentan. La empatía provoca en nosotros un sentimiento que, a su vez, consigue que nos sintamos parte activa de la historia.
La sobrecarga de información diaria hace que nos veamos obligados a procesar una extraordinaria cantidad de datos, de modo que -cuando llegan nuevas informaciones- no somos capaces de retenerlas salvo que provoquen un impacto en nosotros. Aquí es donde debemos aprovechar el Storytelling.
Las historias no nos exigen un gran esfuerzo para comprenderlas y, por ello, nos resultan más fáciles de recordar debido a que logran activar hasta siete partes diferentes de nuestro cerebro.
Nos gustan las historias porque nos estimulan y nos hacen vivir experiencias.
Para recordar, nos resulta más fácil aquel contenido que despierta nuestras emociones, apela a hacernos sentirnos bien, tiene un hilo de familiaridad con el mundo que nos rodea y conocemos, no es demasiado complejo y nos sorprende con algo inesperado.
Por ejemplo, la tienda Story en Manhattan, desarrolla un nuevo concepto cada tres meses, cómo si el local fuera una gran revista edita una historia distinta en 100 metros cuadrados, renueva sus productos, proveedores y todo el visual merchandising, para contar algo distinto.
Cuando desarrolló el concepto Made in América, todos los productos que tenía la tienda eran de diseñadores independientes y planteaba un recorrido por los productos característicos de cada estado- en pleno proyecto de reindustrialización textil en Nueva York, a partir de los avances de la producción de indumentaria en China- te podías transportar a realizar un viaje por cada lugar con el sólo hecho de recorrer el local.
En los últimos cinco años el formato de concept store cambio más de treinta dos veces, la temática, la ambientación y hasta el nombre de la tienda se modificaron con el desarrollo de cada concepto desde His Story (regalos para él) Art Story (productos artísticos), Wellness Story, Color Story, Story Donald – cuando realizaron el desarrollo del concepto con la colaboración del artista Donald Robertson-, New York Story hasta Creativity Story.
Una estrategia de Storytelling permanente, para acompañar la curiosidad y la demanda de historias continuas de sus clientes.
Te invito a aprender mas casos de storytelling en esta nota.
(*) Marcela Seggiaro. Consultora Especialista en Retail Design, Visual Merchandising y Construcción de marcas. Contacto. [email protected]
Sígueme en las redes: