Ya vimos en muchos artículos que si bien hay técnicas, reglas infalibles, o pautas a seguir, en materia de éxito en Visual Merchandising no todo es absoluto.
Pero cuando de errores se trata, hay algo en lo que los profesionales coincidimos y es en lo que «no» hay que hacer.
A veces, el consumidor es capaz de detectar algo en una tienda que le genera “ruido”, pero otras veces el mismo cliente no se da cuenta qué es particularmente, pero hay algo en esa tienda que le está diciendo “HUYE DE AQUÍ”.
Sabemos que el Visual Merchandising se encarga de desarrollar estrategias visuales que permitan incrementar las ventas de un local comercial.
La ubicación de productos, las categorías, el surtido, las vitrinas, escaparates, la circulación, la iluminación, los puntos focales… todo debe estar organizado para mostrar el producto de la forma que más se luzca, y mejor aún, representando o contando una historia, un concepto que nos identifique. El espacio, las formas, el color, son elementos que se trabajan cuidadosamente, para lograr un ambiente como un gran envase, que viste el punto de venta y transmite un concepto único que engloba e integra la identidad de tu marca.
¿Pero qué sucede cuando algo falla? Los errores comunes se llaman así porque justamente, por concentrarnos en un aspecto, obviamos o minimizamos otros… Y es por eso que siempre es mejor “repasar la lista de los errores comunes”, antes de sufrir las consecuencias de darnos cuenta tarde.
Aquí, te enlistamos 15 errores más comunes, para tomar nota ¡y evitarlos!
1. Excederse con la iluminación o la música:
Muchos creen que tener música fuerte atrae a los transeúntes que pasan por la puerta. Pero, a quién no le ha sucedido… Que luego de un día arduo de trabajo, vemos en una vidriera un producto que nos atrae, comenzamos a ingresar a la tienda, y ya nos da gran pereza comenzar a hablar con el o la vendedora, ya que tenemos que gritar o hacer señas. Peor aún si queremos inspeccionar un poco más los productos… Simplemente salimos espantados para no aguantar un segundo más allí dentro con esa música. En el caso de la iluminación, algunas tiendas usan un estilo oscuro, con luz violeta, que afecta la calidad visual de la prenda… quién no se ha preguntado: ¿Es azul o es negro este jean? ¿Y si salgo de la tienda y resulta que esto es de otro color?
2. Tapar el interior de la tienda:
Cuando observamos desde el afuera, las vitrinas/vidrieras/escaparates de una tienda, es común que se coloque un back detrás de los maniquíes que la componen, tapando así el interior de la tienda y perdiendo la profundidad que puede observarse desde el exterior.
3. Poner un cartel de “No tocar”:
Debemos estar preparados para que el cliente toque el producto, en incluso lo desordene un poco. Restringirlo con este cartel es directamente mostrarnos hostil a que tome contacto con el producto que le interesa.
4. No colocar precios:
Para productos masivos de precios competitivos y alta rotación, resulta recomendable exhibir los precios y realizar promociones, en este caso las etiquetas y carteles se recomiendan que sean de tamaños grandes y tenga mucha presencia sobre el producto. Sólo en casos de productos premium, sofisticados y exclusivos la estrategia visual es no exhibir precios, en este caso la estrategia de precios transmite que el producto es único, sólo para pocos.
5. No conocer a nuestro cliente:
La música, los colores, las temáticas, el storytelling de nuestra tienda, debe ser acorde al público que queremos apuntar. Y si tenemos un abanico grande, buscar la mejor forma de que sea una tienda agradable para todos ellos y no enfocarnos sólo en algunos.
6. Organizar por categorías:
Si nos limitamos a organizar a rajatablas las zonas por categorías, el cliente se dirigirá directo al sector donde está su producto de interés, reduciremos su recorrido y eliminaremos la posibilidad de venta por impulso de productos de distinta categoría.
7. Una entrada reducida o pequeña:
Parece algo poco importante, siempre que se pueda “acceder” al interior de la tienda, pero está demostrado que cuanto más amplia y despejada es tu puerta de entrada, mayor propensión a ingresar a ella. Retira todo objeto que entorpezca el acceso.
8. Colocar la zona de cajas o mostradores cerca de la puerta de entrada:
La ubicación de la caja es una de las definiciones más importantes dentro de la estrategia de una tienda, para esto debemos considerar y estudiar el recorrido natural de compra. Si la caja se coloca cerca de la puerta de entrada, debemos lograr una circulación cerrada, parrilla o en espiga
9. Probadores pequeños o incómodos:
Si un cliente decide avanzar con probarse una prenda, no hay nada peor que no tenga espejo para visualizarse cuerpo entero, o no tenga luz coherente para observarse en detalle, o peor aún que no pueda desvestirse y vestirse cómodamente, sin que se mueva una cortina o se choque con las paredes. Los probadores incómodos representan un gran porcentaje de clientes reticentes a probarse una prenda de su interés e irse de la tienda sin comprarla. Además, el probador es un sector especial para continuar con la creatividad y sorprender a nuestros clientes.
10. Exhibiciones, escaparates o vitrinas estáticas:
No renovar tus escaparates/vitrinas, no reorganizar tus exhibiciones, no replanificar tu estrategia significará el olvido de tu tienda. Las temporadas o fechas especiales son clave para renovar tus vitrinas. Se recomienda realizar el cambio de vitrinas cada 3 semanas
11. No señalizar:
Guiar al cliente es importantísimo para que se sienta orientado y contenido. Comunicación, orientación, soporte. Incluir información sobre productos nuevos, promociones, carteles de señalización, etc.
12. Descuidar los detalles de alturas, distancias e iluminación:
Productos a alturas accesibles, iluminación y carteles a distancias legibles, todo es importante para una correcta experiencia.
13. Desatender nuestra parte “online”:
Es clave que toda nuestra estrategia visual física esté acompañada de una correcta experiencia digital, ya que muchos clientes realizan una visita previa a nuestra tienda de modo online, para luego acercarse al canal. Tener una coherencia de estrategias en ambos formatos (físico y digital), hace que se refuerce la identidad.
14. Vitrinas o escaparates mal diseñados:
No contar con un profesional especializado, no seleccionar los productos a ponderar, no dejar espacios de ritmos, no colocar un punto focal, presentarlo de forma oscura, sucia o desordenada, saturar de productos, no planificar… son algunos de los errores más fatales a la hora de diseñar las vitrinas exteriores que representarán la cara de nuestra tienda.
15. Creer que no es necesario un Visual Merchandiser:
Gracias a que existen profesionales capaces de conceptualizar la identidad de una marca y planificar e implementar una estrategia visual en su tienda comercial, es que se logra el éxito de las ventas en las tiendas más conocidas. Nada está improvisado, y el estudio de las compras por impulso lo demuestran. ¡Siempre contrata un Visual Merchandiser!
En resumen:
Si no tenemos una visión clara de un concepto gobal que queremos transmitir con el interior de nuestra tienda comercial, es probable que se nos fugue alguno de los errores mencionados. Debemos crear una estrategia clara para planificar y diseñar cada aspecto visual de nuestra tienda, comprendida en un concepto arquitectónico, emocional y psicológico a transmitir.
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(*) Marcela Seggiaro. Consultora Especialista en Retail Design, Visual Merchandising y Construcción de marcas. Contacto. [email protected]
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